Nos dan más tiempo…. Mas tiempo para parar, para agradecer el tiempo, para atender lo pendiente, más tiempo… Nos dan un tiempo gracias al cual si observamos vemos como cada unx con su carácter va lidiando con la realidad… Observamos como vamos desarrollando estrategias, cada cual las suyas, para mantener a raya algunas emociones, alguna sensación de vacío, de inseguridad o de frustración.
Y ahora nos dan mas tiempo… y se habla de lxs niñxs, de las necesidades especiales, de personas en dificultades y… ¿Qué nos sucede? ¿Qué nos está sucediendo por dentro? ¿Qué sucede más allá de los deberes y la enfermedad? ¿Qué sucede con la presencia? De repente quietxs y paradxs. Estamos, pero no estamos.
Algunxs tenemos la suerte de poder mirarnos a los ojos, olernos y sentirnos y sin embargo…
Desconexión, la desconexión continua y ahora ya no está tapada por la hiperactividad, ni por la sociabilidad exagerada ni por la compulsividad en el trabajo.
Ahora cada unx se puede encontrar con el otro y nos encontramos con que nos cuesta encontrarnos con nuestrxs hijxs de verdad, más allá de las actividades y los deberes que hacer, y nos cuesta encontrarnos con nuestras parejas desde un lugar de no hacer después de tanto tiempo.
Y nos cuesta encontrarnos con nosotrxs mismxs porque también estábamos desconectados de lo esencial y quizá ya no sepamos ni lo que nos conecta. Una coraza que nos ha protegido un tiempo y que a la vez nos ha limitado sin ser conscientes de lo que implicaba.
Ahora…. más tiempo… más oportunidades para volver… Ahora más tiempo para reconocer esa desconexión y a partir de ahí posibilitar el cambio: cual es nuestro ritmo y nuestra forma propios más allá de las exigencias de dentro y de fuera, más allá de la historia familiar y más allá de las expectativas.
Ahora…un tiempo para sentir los cuerpos, los materiales artísticos, la música y la creatividad, el agua, el olor y el sabor…
Un tiempo para Re-escribirnos.